Construyamos la Escuela José Mauricio Arroyo Angulo – código 16484544

 

Reto 2 Construyamos la Escuela

José Mauricio Arroyo Angulo – código 16484544 
Programa de Filosofía

Escuela de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades
Universidad Nacional Abierta y a Distancia-UNAD
Filosofía Medieval - 401203A_1391
Tutor: César Oswaldo Ibarra
2023

Tabla de contenido

Introducción.....................................................................................................................................3

Desarrollo de la actividad................................................................................................................4

Resumen analítico especializado a partir del texto Al Farabi, A. (2008). Obras filosóficas y políticas. Editorial Trotta (pp. 99-132).   …………………………………...............................................…4

Referentes para el desarrollo del mapa mental sobre la Temprana Edad Media, con sus principales filósofos, precisando las fechas de nacimientos y muertes, sus principales ideas en contexto con sus obras más importantes…………………………………………………………………………...21

Mapa mental sobre los filósofos más destacados de la temprana edad media…......................…25

Tema seleccionado para el producto creativo final. ………………………………...............…..26

Conclusiones………………………………………………………………………….......……..27

Referencias ………………………………..........……………….…………….……...................28      

  

Introducción

En el desarrollo propuesto del curso sobre filosofía medieval, la presente actividad, atiende la necesidad de acercamiento aporte del filósofo Al Farabi, sobre la importancia de la instrucción a partir de un referente que atiende la problemática contextual del momento, en atención a las situaciones del individuo y la sociedad en ese momento de la historia. 

La propuesta de desarrollo del mapa mental, busca, generar una mirada crítica y objetiva sobre los aportes de los filósofos más relevantes en el periodo de la temprana edad media.

Los elementos estudiados en esta actividad, permitirán afianzar la orientación adecuada hacia el tema a selecciona, de acuerdo con el interés personal suscitado.

Desarrollo de la actividad

1. Resumen analítico especializado a partir del texto Al Farabi, A. (2008). Obras filosóficas y políticas. Editorial Trotta (pp. 99-132).

A partir de la lectura del presente texto, se constituyen una serie de categorías, las cuales son identificadas en relación con la moral, la ética y otros aspectos comportamentales, tanto en su origen y constitución en el ser a través de su condición, o facultades intelectivas, a nivel individual, al igual que en los contextos comunitarios referidos por Al Farabi, como gran representante del florecimiento de la filosofía islámica.

Desde un pensamiento político original, concibe las formas de las diferentes organizaciones que presentan las sociedades en su época, a partir del condicionamiento de un marco teórico (algo revolucionario para su época). Establece una relación política y religión, en la cual busca subordinar los aspectos teóricos y prácticos de la religión a la filosofía.

Sin lugar a dudas, una de las grandes intenciones de Al Farabi, en el presente aporte, lo resalta la importancia y necesidad de la instrucción de conocimientos. En el orden planteado, la formalización del conocimiento traza un camino sobre el propósito de la escolarización, para atender las necesidades de los individuos y las sociedades, representadas en los diferentes tipos de comunidades, que Al Farabi, ha tenido a bien categorizar.

Inicialmente, se establece la importancia en la utilidad del bien para alcanzar la felicidad, desde un parámetro de su existencia, tanto de manera natural, como por voluntad propia del ser. En este sentido, mediante la siguiente analogía, se plantea que (Al Farabi, 2008): “ lo que es por naturaleza solamente lo dan los cuerpos celestes, pero no por su intención de auxiliar al intelecto agente en su objetivo ni por su intención de oponerse a él; pues, cuando los cuerpos celestes dan algo útil al objetivo del intelecto agente, no se debe a que quieran auxiliarlo en eso, ni cuando las cosas naturales se oponen a su objetivo se debe a que los cuerpos celestes quieran oponerse al intelecto agente en eso”, reiterando así en la ratificación de que de lo noble y vil, que pueden ser el mal y el bien voluntario, están enmarcados de manera estricta en su procedencia humana.

A partir de la descripción de las facultades del alma: racional teórica, racional práctica, apetitiva, imaginativa y sensitiva; se concibe que la felicidad solamente es entendida a partir de la facultad racional teórica, deseándola por la facultad apetitiva, reflexionando sobre la misma   por medio de la facultad racional práctica para obtenerla y desarrollando acciones para la reflexión, a partir de los instrumentos aplicados por la facultad apetitiva. En este sentido (Al Farabi, 2008), para el surgimiento del bien voluntario, son las facultades imaginativa y sensitiva, las que apoyan a la racional, en la implementación de las acciones orientadas hacia la obtención de la felicidad.

En atención al principio regente que es la felicidad, el cual, se plantea como objetivo de la existencia humana, a partir de alcanzar la perfección, lo cual es posible, a partir de que el intelecto agente genera los primeros inteligibles, que son los primeros conocimientos. En consecuencia, con lo anteriormente planteado, la procedencia del mal voluntario, se encauza, cuando la felicidad conocida, no se ha establecido, como un firme propósito, lo cual generará como resultado de su procedencia, el mal.

Desde su condición de gran tratadista de la filosofía y la lógica, enmarca un desarrollo de pensamiento a partir de una postura referida al aristotelismo, estableciendo la construcción del conocimiento a partir de la relación sensorial, entre el ser y el objeto, enmarcado en la lógica, manifiesta la disposición de una naturaleza sana (Al Farabi, 2008); “recibirán beneficio de inteligibles comunes a todos, por los que tienden hacia asuntos y acciones comunes a ellos, sin embargo, las disposiciones particulares, serán las que determinen su potencialización, tanto a nivel individual, como grupal. Es precisamente esta condición, la que permite distinguir y diferenciar, a través de las facultades, que se accede al conocimiento, con las que se descubren los asuntos de un cierto género por medio del descubrimiento”.

Se ejemplifica, igualmente que, “si bien, dos sujetos con igual capacidad para descubrir un mismo objeto, uno de los dos, será más rápido en descubrir lo mejor de ese género, en consecuencia, el otro será más rápido en descubrir lo superficial del mismo género”. 

Así mismo, en ambos casos, la motivación externa, en el entendido de un motor, producirá el impulso, precipitándolos, en términos motivacionales hacia aquello páralo cual se está preparado. 

En este sentido (Al Farabi, 2008), plantea que, las disposiciones, en relación con las capacidades naturales, deben ejercitarse con la voluntad y educarse con aquellas cosas que están preparadas para ello, para llegar desde estas cosas a las perfecciones, o muy cerca de estas.

Al Farabi, igualmente expone, entre otras, las siguientes consideraciones, según los grados de los géneros de las artes y ciencias para los que están dotados por naturaleza, resaltando la distinción de los hombres, en términos de la excelencia y la aptitud, como aspectos diferenciadores, entre los hombres, así hayan recibido la misma educación. Igualmente, como consecuencia, quienes reciben educación con lo mejor que hay en ese género serán superiores, incluso, por encima, de quien sea de excelente naturaleza en ese género, pero, recibe una escasa parte de lo que pertenece a ese género.

Debido a las limitaciones naturales existentes para obtener el conocimiento de las cosas, requeridas para acceder a la felicidad, se genera la necesidad de un maestro y/o guía, con el propósito de recibir la orientación adecuada. Esta capacidad de ser buen guía y promotor, es determinante en el establecimiento de las cualidades de liderazgo que condicionan los roles del gobernante y/o el gobernado, representados en géneros, como la agricultura, la carpintería y la medicina, o las artes, entre otros.

Al hacer referencia a la ciudad virtuosa, entre las diferentes clases de ciudades, en alusión a los roles del gobernante y gobernado, se reitera (Al Farabi, 2008), que el gobernante primero de manera absoluta no necesita para nada de hombre alguno que le gobierne, dada su apropiación en las ciencias y los conocimientos, disponiendo de una excelente percepción de cada una de las cosas particulares, como consecuencia  es capaz de guiar excelentemente a todos los otros, mediante las acciones para las que está preparado, dirigiendo consecuentemente esas acciones hacia la felicidad, para lo cual,  deberá estar actualizado el intelecto pasivo y luego, el intelecto que se llama adquirido, pues la actualización del intelecto adquirido consiste en la unión con el intelecto agente (Al Farabi, 2008):

“Este hombre es el verdadero rey, según los antiguos, aquel del que se debe decir que es inspirado. El hombre sólo es inspirado cuando alcanza este grado, es decir, cuando no hay mediador entre él y el intelecto agente; emanando al intelecto pasivo la facultad por la que puede ocuparse en definir las cosas y las acciones y dirigirlas hacia la felicidad, como causa primera, mediante la inspiración. Como consecuencia de este tipo de gobierno, los hombres que están regidos este gobernante, son hombres virtuosos, buenos y felices y los descendientes de éstos gobernantes, al poseer iguales virtudes, heredarán la detentación del poder, como gobernantes, así mismo, al constituir una nación, será virtuosa, igual devenir, se presentará si están congregados en un territorio, al corresponderle a una ciudad, la constituirá, como virtuosa” (en la misma ciudad virtuosa, quienes vivan en ése territorio, sin pertenecer a la misma, serán considerados, como brotes; en término de anomalía social). 

Esta población virtuosa, al no encontrarse agrupada en un mismo territorio, se concibe, como virtuosa, pero extraña, entre sí. 

Desde una postura del aristotelismo, se plantea el devenir desde el encuentro espiritual de las almas, como la felicidad última y verdadera, entendida como el objetivo del intelecto agente, en consecuencia, con la felicidad de las almas en su liberación y continuación en sendas gloriosas, en comparación de la aniquilación de lo material, manifestado en la desaparición de sus cuerpos, por su condición natural biológica. En sentido contrario, cuando las acciones de los habitantes no son dirigidas hacia la felicidad, las disposiciones del alma serán malas, razón por la cual, estas almas estarán enfermas.

Se concibe la delegación burocrática de grados, como una responsabilidad del gobernante primero, el cual dispondrá esta asignación en la escala de los grados, según las disposiciones naturales de ellos y según las normas con que han sido educados, clasificando así, los grupos y a cada hombre en cada grupo según el mérito, posterior a esta organización de grados, afianzará un esquema administrativo en función de la delegación merecida de responsabilidades. 

Al establecer una relación piramidal jerárquica descendente, en los roles del gobernante y el gobernado; en razón a su nivel de importancia, al llegar a los sirvientes (último escaño) se les concibe como la materia primera (prima), en su condición elemental. En este sentido (Al Farabi, 2008), le corresponde al gobernante, o Rey, vincular, de manera coordinada la estructura social piramidal, de acuerdo con el orden de los grados, para así, cooperar en el propósito de adquirir los bienes y rechazar los males. 

En el propósito de que cada uno de los habitantes de la ciudad virtuosa sean impulsados, conozcan los principios últimos de los seres, sus grados, la felicidad, en relación con la responsabilidad y los grados de sus gobernantes, se establecen las acciones, que, a su vez realizadas, llevan a la felicidad. Como consecuencia de éste propósito, de genera un principio muy importante a nivel comunitario, en términos de la formulación de la inteligencia colectiva, como elemento básico y principio regente para el desarrollo de acciones y posturas éticas y morales orientadas hacia el beneficio del bien común. 

El sustento de las esencias del hombre y sus aspectos comportamentales, consiste en el mejor acercamiento posible de sus posturas esenciales, lo cual se obtiene a partir de las representaciones, como reflejo aparente de su esencia, de tal forma que, cuando se imaginan estas cosas, en realidad, se está concibiendo, una imagen sobre las mismas. 

Una fase muy importante en el surgimiento de la escuela, se establece sobre la necesidad de atender las problemáticas asociadas a las limitaciones en la capacidad para comprender, por parte de un número importante de seres, en asocio con el grado al que se pertenezca y concebir las relaciones con otros seres, al igual que con los objetos. En este sentido, la formalización inicial de la instrucción, empieza a materializarse, mediante la representación de la imagen y la imitación, sobre el intelecto agente y el gobierno primero, estableciendo una relación para modelar a partir del referente inmutable como modelo, sustentado en los significados y las esencias, desde las aproximaciones construidas desde la imitación y la idealización del objeto, mediante la imagen reflejada

Haciendo la salvedad sobre los riesgos acarreados por la religión, a raíz de las intolerancias que produce, cada pueblo podrá tener una religión, al interior de la cual, se enmarcan aspectos y ritos orientados a proveer una felicidad, que no siempre es auténtica, en contraposición la filosofía por su esencia, tiene que ser una. 

Enmarcados sobre las características de los conglomerados sociales, estimados en las ciudades, al igual que los aspectos comportamentales de sus habitantes, en contraposición a la ciudad virtuosa, se presentan (Al Farabi, 2008):

• La ciudad ignorante 

• La ciudad inmoral

• La ciudad del error, 

• Al igual que los brotes, que se presentan en la ciudad virtuosa.

Características comportamentales y sociales de estas ciudades, en relación con aspectos relacionados con la formación y el tipo de instrucción reflejada:

• Ciudad ignorante. Hombres políticos; clasificadas a su interior en: las asociaciones necesarias, la asociación de gentes viles en las ciudades viles, la asociación depravada en la ciudad depravada, la asociación de los honores en las ciudades de los honores, la asociación del poder en las ciudades del poder y la asociación de la libertad en la ciudad general y común y en la ciudad de los libres.

En la ciudad y la asociación de la necesidad, de manera directa, o mediante el engaño, existe la cooperación para adquirir lo necesario para la subsistencia y conservación de los cuerpos, mediante el laboreo, el pastoreo, la caza y la rapiña, entre otros. En algunos casos, se obtiene lo necesario, recurriendo a uno, o a varios artes; su líder, deberá ser el de la mejor condición y habilidad en obtener y conservar las cosas necesarias, en beneficio propio y comunitario.  

• Ciudad de la vileza. Gentes viles; sus habitantes se ayudan para obtener riqueza, prosperidad, posesión multiplicada de cosas necesarias, substitutas, acumuladas por encima de sus necesidades, por amor a la riqueza y la avaricia. El más notable es el más rico y el mejor en destreza para alcanzar la riqueza. Su líder será quien pueda disponerlos de manera excelente para adquirir y conservar riqueza siempre, la cual, se obtiene por todos los medios, tales como el laboreo, el pastoreo, la caza y la rapiña, y también por medio de negocios voluntarios, tales como el comercio y el arriendo, entre otros.

• Ciudad de la depravación. Asociación depravada; sus habitantes se ayudan para gozar de los placeres de los sentidos o de la imaginación; la diversión y los juegos, los placeres de la comida, de la bebida y los sexuales, eligiendo el más placentero de éstos y buscando sólo el placer por el placer y no por la subsistencia corporal, ni el beneficio; lo mismo ocurre con la diversión y los juegos. El más excelente, feliz y dichoso de ellos es quien está capacitado para procurar mucha diversión y obtener muchos placeres.

• Ciudad del honor. Asociación del honor. Sus habitantes se ayudan para ser honrados en dichos y hechos; se honran unos a otros por igualdad o por desigualdad. Honrar por igualdad: unos dan a otros una cierta clase de honor en un momento para que los otros les den en otro momento esa misma clase de honor u otra distinta, cuyo valor sea para ellos el mismo de aquella clase. Honrar por desigualdad: consiste en darse unos a otros una cierta clase de honor y en dar éstos a aquéllos un honor de mayor valor que el de la clase primera, en virtud de los méritos. 

Para los habitantes de la ciudad ignorante los merecimientos no se deben a la virtud, sino o bien a las riquezas, o bien a ser causa de placeres y diversiones. Para ellos, éste es uno de los estados de felicidad por el que un hombre merece honor; el mejor en esta categoría debe ser el más honrado. Para ellos, tal hombre está dotado de nobleza y, para ellos, la nobleza se remonta a algunas de las cosas antes dichas: a saber, sus padres y abuelos eran ricos, o podían proporcionar mucho placer y tenían los medios para ello, si para ellos la autoridad sólo se basa en la nobleza, entonces debe tener más nobleza que los demás, y lo mismo ocurre si para ellos el honor sólo se basa en la riqueza. Después, los hombres rivalizan en mérito y se distinguen unos de otros por la cantidad de riqueza y por la nobleza, y quien no tenga riqueza ni nobleza no será incluido en ninguna autoridad y honor. 

El    más excelente de estos gobernantes es quien procura a los habitantes de la ciudad estas cosas sin buscar para sí nada más que el honor; por ejemplo, les consigue riquezas o placeres sin exigir para sí ni riquezas ni placeres, sino que busca el honor solo, el elogio, el respeto, el homenaje en dichos y hechos (Al Farabi, 2008).

Cuanto mayores sean sus acciones, mayores deben ser sus riquezas también, pues estas riquezas suyas son provisión para los habitantes de la ciudad, algunos gobernantes buscan la riqueza y creen que gastarla es generosidad y liberalidad; toman de la ciudad estos bienes por medio de tributos o arrebatando sus riquezas a otras gentes distintas de los habitantes de la ciudad, y haciéndolas ingresar en el erario público; para hacer grandes gastos en la ciudad para obtener por ello más honor (Al Farabi, 2008).

• Ciudad del poder. Asociación del poder. (Al Farabi, 2008)Sus habitantes se ayudan para obtener el dominio, poseen amor de dominio, así su grado de su amor, sea distinto. A algunos, por ejemplo, les gusta dominar por derramar sangre de los hombres, a otros por sus riquezas, y a otros por apoderarse de ellos para esclavizarlos; Algunos subyugan por medio del engaño, otros sólo por medio del duro combate, y otros por ambas cosas a la vez. Su gobernante es el más fuerte de ellos por su excelente manera de utilizarlos en dominar a otros; el más excelente en usar argucias y el más perfecto al juzgar lo que deben hacer para que se consideren siempre dominadores y nunca dominados por otros, pues ellos son enemigos de todos los demás hombres. Éste es su gobernante y su rey, para quien solo le es suficiente aquello que conserva su vida y su fortaleza de la que se sirve, mientras que da lo demás a los otros y domina por los otros; los demás habitantes de la ciudad son siervos que prestan servicio; sumisos y obedientes, no poseen nada propio en modo alguno.

Su intención en esto no es más que ver a un grupo de gente sometidos, dominados y sumisos. Ésta es la ciudad del poder sólo por su rey; los demás habitantes no son dominadores (Al Farabi, 2008). 

La tipificación de ciudades tiránicas, plantea: aquella en que sólo lo es su rey; aquella en que parte de sus habitantes lo son; y aquella en que lo son todos (Al Farabi, 2008).

• Ciudad comunitaria. Cada uno de sus habitantes es totalmente libre e independiente para hacer lo que (ciudad democrática, o demagógica) que quiera. Sus habitantes son iguales y sus leyes son tales que ningún hombre es superior a otro en nada, ninguno, ni de ellos ni de fuera, tiene autoridad, a menos que realice aquello con que desaparece su libertad, disponiendo de muchas normas morales, ambiciones y deseos. sus habitantes dan lugar, a innumerables grupos semejantes y desemejantes. Las masas de esta ciudad, son quienes tienen potestad sobre aquellos de los que se dice que son sus gobernantes, quienes gobiernan por voluntad de los gobernados; gobernantes siguen los deseos de los gobernados (Al Farabi, 2008). 

El gobernante que salvaguarda su libertad y sus variados y diferentes deseos contra los ataques de unos a otros y de sus enemigos externos, y quien limita sus deseos sólo a las cosas necesarias, es honrado, como el mejor, siendo obedecido entre ellos; los demás gobernantes suyos, o son iguales o son inferiores a ellos, por lo cual no lo consideran superior a ellos. Ellos son superiores a él cuando ellos le dan honores y le asignan una parte de sus riquezas sin recibir provecho de él. 

De todas las ciudades ignorantes ésta es la más admirable y feliz. A cada uno le gusta y le gusta residir en ella, porque todo hombre tiene deseos y anhelos de cosas que puede obtener en esta ciudad. Esta ciudad, da lugar a muchas ciudades, que no se distinguen unas de otras, sino que están integradas unas en otras, con las partes de unas dispersas a través de las partes de las otras, y donde los extranjeros no se distinguen de los que allí viven. En ella están reunidas todos los deseos y modos de vida, por lo que es posible que, con el paso del tiempo, crezcan en ella hombres virtuosos; habría entonces allí filósofos, enseñantes de retórica y poetas para toda clase de asuntos. También es posible recoger de ella algunas partes de la ciudad virtuosa, y esto sería lo mejor que puede desarrollarse en esta ciudad. Por esta razón en esta ciudad se dan conjuntamente bienes y males en mayor medida que en las ciudades ignorantes, y, cuanto más grande, más habitada, más poblada, más productiva y más perfecta sea por su gente, mayores y más grandes serán estos dos, bienes y males (Al Farabi, 2008).

• ciudades inmorales. No obstante, que sus habitantes conciben los principios y creen en ellos, se imaginan la felicidad y creen en ella, y son guiados hacia las acciones por las que alcanzan la felicidad, conociéndolas y creyendo en ellas, no realizan ninguna de esas acciones, sino que se inclinan con sus deseos y con su voluntad hacia alguno de los objetivos de los habitantes de la ciudad ignorante, como el honor, la dominación u otro distinto, y dirigen todas sus acciones y facultades hacia ellos. Sus acciones y caracteres morales son como las acciones y caracteres morales de la ciudad ignorante; sus habitantes no alcanzan la felicidad en absoluto (Al Farabi, 2008).

• Ciudades del error. Sus habitantes imitan de manera diferente y errada, las cosas y los principios reales; la felicidad que se les ha establecido es distinta de la verdadera felicidad; la felicidad que se les ha imaginado es distinta de la verdadera; y se les han prescrito acciones y opiniones por ninguna de las cuales se alcanza la verdadera felicidad.

• Los brotes en la Ciudad Virtuosa. Clasificación (Al Farabi, 2008): 

a. Los Aprovechados. Realizan acciones por las que se consigue la felicidad; sin embargo, no las hacen con el propósito de conseguir esa felicidad, sino otras cosas que el hombre puede alcanzar por medio de la virtud, como honor, gobierno, riqueza u otras distintas. 

b. Los Tergiversadores.  Mediante la manipulación alteran los propósitos de las leyes y la religión, a partir de apoyan en las palabras y en las expresiones del legislador, interpretándolas conforme a sus deseos, haciendo aparecer como correcto, lo desacertado. 

c. Los Herejes. Al comprender de manera equivocada el propósito del legislador, concibiendo incorrectamente sus palabras entienden las leyes de manera distinta a lo pretendido por el legislador, por lo que sus acciones no son afines, con la intención del gobernante primero; el hereje ignora su error.  

Igualmente, están, quienes se imaginan las cosas, pero no están convencidos de lo que han imaginado de ellas y las falsean para sí mismos y para otros por medio de argumentos. Éstos van por el buen camino y buscan la verdad. El nivel de imaginación de quien es así se eleva a cosas que no pueden ser falseadas por esos argumentos que han dado. Si está convencido del nivel al que se ha elevado, es dejado; si no está convencido con eso y sabe de lugares de discrepancia, se eleva a otro nivel. Continúa así hasta que se convence con uno de estos niveles. Si le ocurre que no se convence con ninguno de estos niveles de imaginación, se eleva hasta el nivel de la verdad y se le hacen comprender estas cosas tal como son y entonces su opinión permanecerá estable (Al Farabi, 2008).

• Otra clase falsea lo que imaginan. Siempre que se elevan a otro grado, lo falsean incluso si llegan al grado de la verdad. Hacen todo esto buscando la dominación o hacer bueno aquel otro de los fines de los habitantes de la ciudad ignorante al que se sienten inclinados. La falsean de cualquier manera que puedan y no les gusta oír nada que pueda fortalecer en sus almas la felicidad y la verdad, ni cualquier discurso que las haga buenas y las imprima en sus almas; ellos las encuentran con argumentos falsos, de tal manera que piensan que con ellos la felicidad se eliminará. Por eso muchos de ellos pretenden mostrarse excusables en apariencia, al inclinarse hacia otra cosa que es propia de los objetivos de los habitantes de la ciudad ignorante (Al Farabi, 2008). 

• Otra clase que imagina la felicidad y los principios, pero sus mentes son incapaces de concebirlos en absoluto o no pueden comprenderlos adecuadamente. Falsean lo que imaginan y se ocupan de los lugares de discrepancia de ellas, y cuando se elevan a un nivel de imaginación más próximo a la verdad, lo encuentran falso para ellos. No pueden elevarse al nivel de la verdad porque sus mentes son incapaces de comprenderla. creen entonces que quien percibe la verdadera realidad y quien dice percibirla miente adrede, porque busca honor o dominio, o creen que se trata de alguien engañado y fatigado; quieren entonces falsear la verdadera realidad también y humillar a quien la ha percibido, llevando a muchos de ellos a pensar que todos los hombres están engañados en todo lo que afirman haber percibido; llevando, así mismo, a la perplejidad en todos los asuntos, asumiendo que, en lo percibido, nada es verdadero. En este sentido, le corresponde al gobernante de la ciudad virtuosa, atender la corrección requerida por esta clase, a través de la instrucción adecuada (Al Farabi, 2008). 

• Desde una postura irreflexiva, algunos asumen, que la verdad es lo evidente a cada uno y lo que le parece en un momento o en otro, disponiendo en este sentido, que la verdad, es lo que cada quien concibe.  

• En franca oposición, con la postura anterior, otros piensan que todo lo que se cree que es percibido es equivocado, así, exista algo de verdad y aún no hayan sido percibidas. 

• Otros asumen, de manera difusa, que hay una verdad y se les ocurre que quienes afirman haberla percibido pueden haberla percibido, o que quizá alguno de ellos la haya percibido; ellos no lo perciben, al no disponer de, un largo tiempo, esfuerzo y fatiga, y resulta que no tenían suficiente tiempo ni capacidad para esforzarse y aplicarse a ello, bien porque estaban ocupados en placeres y otras cosas a lo que se habían acostumbrado y de lo que es difícil evadirse, o bien porque se dan cuenta de que no lo percibirán aunque dispusieren de todos los medios para ello; envidiando a quien haya percibido la verdad, desconocen su grado con argumentos falsos, que quien la percibió,  o es un iluso o un embustero, que busca reconocimiento. Precisamente, de fondo, por su propia ignorancia o perplejidad, sufren, sin encontrar manera de liberarse de esto por medio de un conocimiento que le conduzca a la verdad, en lo cual conseguirían el placer anhelado (Al Farabi, 2008).  

Éstas son las clases de los brotes que hay entre los habitantes de la ciudad. Con sus opiniones no se actualiza en modo alguno una ciudad ni se congrega una muchedumbre de masas, sino que ellos están sumergidos en el conjunto de los habitantes de la ciudad (Al Farabi, 2008).

Finalmente, se plantea una reflexión explícita sobre las consecuencias de exclusión comportamentales determinadas en función de la religión.

Las ciudades del error sólo aparecen cuando la religión se apoya en algunas opiniones antiguas corrompidas. Algunos dicen (Al Farabi, 2008): Vemos que los seres que observamos son contradictorios y que cada uno de ellos busca destruir al otro; vemos que cada uno, cuando se realiza como existente, es decir, con su ser propio, posee algo con lo que preservar su existencia de la destrucción, algo con lo que rechazar de sí la acción de su contrario y protegerse de su contrario, y algo con lo que poder servirse de las demás cosas en lo que es útil para su mejor existencia y para la continuidad de su existencia. Muchos de estos seres disponen de aquello con que oponerse a todo lo que les obstaculiza y dispone de esto cada contrario respecto de su contrario y respecto de todos los demás seres, de tal manera que cada uno de ellos tiende a alcanzar la mejor existencia con exclusión de los otros; por eso pueden destruir.

Referentes para el desarrollo del mapa mental, sobre los filósofos más destacados de la temprana edad media

San Agustín de Hipona. 

Aurelio Agustín, Nació en Tagaste (África), en el 354 y murió en Hipona (África), en el 430.

Ideas principales. Generadas a partir del maniqueísmo, platonismo y el cristianismo. Los seres humanos son seres racionales; para poder ser racionales necesitan libre albedrío (deben poder escoger entre el bien y el mal, en consecuencia, pueden actuar bien o mal). Dios no es la causa del mal.

Obras más importantes. Sobre el libre albedrio, Las confesiones y Sobre la ciudad de Dios. 

Dionisio Areopagita o Pseudo-Dionisio. Vivió entre el año 400 al 499. Al parecer nació y murió en Siria. 

Ideas principales. Generada a partir del estoicismo, el platonismo y el cristianismo, su preocupación especulativa fundamental es Dios. En este sentido, su principal campo de estudio es la naturaleza de Dios y las posibilidades e imposibilidades de nombrarlo adecuadamente, en tal sentido, describe a Dios, a partir de lo que no es Dios.

Obra más importante: Teología mística. 

Anicio Severino Boecio. Vivió desde 475 al 524. Romano 

Ideas principales. Influenciado desde referentes cristianos, aristotélicos y mayormente platónicos, primer filósofo occidental que atendió el problema de los universales (ideas atemporales y perfectas). Dios vive en el presente eterno; Dios conoce el futuro como si fuera el presente; Dios prevé nuestros pensamientos y nuestras acciones.

Obras más importantes: Consolación sobre la filosofía, comentarios a las categorías de Aristóteles y Comentarios a “sobre la interpretación” de Aristóteles.

San Isidoro de Sevilla. Nació y Murió en lo que hoy es España, entre el año 560 y el 636

Ideas principales: influenciado desde el cristianismo, aristotelismo y platonismo.

La Filosofía es el conocimiento de las cosas divinas y humanas, unido al estudio y cuidado de vivir rectamente.

 Obras principales: Etimologías, Hispana, Historia de los godos, vándalos y suavos

Walahfrid von der Reichenau , o Walafrido Strabo. Entre 808 – 849 Alemania

Ideas principales. Como filósofo, teólogo y botánico, es influenciado desde el cristianismo, el estoicismo y el platonismo. En la "Visión de Wettino", usa la poesía para hacer una fuerte crítica a la sociedad de su tiempo, especialmente a los eclesiásticos que no dan ejemplo de castidad y pobreza

Obras principales. Libro de las visiones, Cultivo de jardines, Vida de Carlomagno. El "Visio Wettini"

Juan Scoto Eriúgena. Irlanda del año 810 al 877

Ideas principales. Como Filósofo y teólogo, fue influenciado por el Cristianismo, el estoicismo y el platonismo, sostiene que las ideas son creadas por Dios y que a través de ellas se crea todo lo que hay en el mundo, ya que sirven de modelos o prototipos eternos para las cosas mundanas temporales, de ahí que, algunas de sus obras fueron relacionadas con el panteísmo y condenadas por la Iglesia.

Obras principales: Predestinación, División de la naturaleza, Jerarquía celeste

Al-Kindi Abu Ysuf Yaqub Ibn Is-Hak. Nació en Kufa 801-873

ideas principales. Como primer gran filósofo islámico, fue influenciado por la filosofía griega, Platón, Aristóteles y en gran medida por Mahoma. Aunque afirmaba que las conclusiones esenciales de la filosofía y la religión son armónicas, situó sin embargo la revelación por encima de la filosofía y las intuiciones proféticas sobre la razón. La influencia de Al-Kindi sobre los pensadores musulmanes persistió casi un siglo después de su muerte.

Obra principal: Secundum sententiam Platonis et Aristotelis

Plotino. Filosofo helenístico. Nacimiento Lycopolis - Egipto, 205 - Campania, actual Italia, 270

Ideas principales: Bajo la influencia de Platón, Aristóteles y Amonio; a partir de la escuela de filosofía mística, constituye el paradigma del posterior neoplatonismo pagano y un importante punto de referencia para el primer pensamiento cristiano, que marcará el camino del sucesivo pensamiento medieval.

Obras principales: las Enéadas.

Mapa mental sobre los filósofos más destacados de la temprana edad media

Tema seleccionado

Los aportes del neoplatonismo de Plotino a la filosofía de la edad media.

Conclusiones

El desarrollo de la presente actividad, es muy significativo en la comprensión del aporte del filósofo Al Farabi, sobre los aportes generados por este, a partir de la interpretación y los postulados formulados en términos de las necesidades de instrucción desde la filosofía y la ciencia, a partir de la escuela, sobre las diferentes dinámicas individuales, comunitarias y sociales, concebidas en el entorno de su contexto histórico y político.

El mapa mental, sobre los filósofos más destacados de la temprana edad media, permite tener una orientación conceptual y metodológica, en la comprensión encadenada y contextualizada del aporte de la filosofía en este importante periodo. 

Con base en la actividad desarrollada, se concibe la importancia, de estudiar los aportes del neoplatonismo de Plotino a la filosofía de la edad media.

Referencias

• Al-Farabi, A. (2008). Obras filosóficas y políticas. Editorial Trotta (pp. 99-132). https://elibro-net.bibliotecavirtual.unad.edu.co/es/ereader/unad/34348?page=99

• Ibarra, C. (2019). Filósofos. [Sitio web]. UNAD. https://unadista.wixsite.com/filosofos.

• Ibarra, C. (2012). Palabreando con Sofía. La Edad Media (audio). UNAD. Sitio web: http://ruv.unad.edu.co/index.php/academica/palabreando-con-sofia/1228-programa-no-41-palabreando-con-sofia.

• Romero, J. (1949). La Edad Media. FCE - Fondo de Cultura Económica (pp. 7-34) https://elibro-net.bibliotecavirtual.unad.edu.co/es/ereader/unad/110882?page=7

• Conferencia N°1. La edad media. file:///C:/Users/Usuario/Downloads/Conferencia%20No.%201%20La%20Edad%20Media.pdf

• https://www.mcnbiografias.com

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